Si no quieres que nada (al menos nada relacionado con tu automóvil) te amargue las vacaciones, es fundamental que hagas una puesta a punto antes de salir de viaje. Repasamos los 11 puntos que debes revisar:
1. Nivel de aceite. Es muy importante comprobar la cantidad y calidad del lubricante. Se muestra dos rayas o puntos de nivel máximo y mínimo marcadas en la varilla de medición de aceite. Esta medición se debe hacer siempre con el motor en frío.
2. El nivel de anticongelantetambién es importante. Realizar este control es muy rápido y sencillo, no hace falta quitar el tapón puesto que el vaso de expansión suele ser translucido y tiene un nivel. Si sospechas que puede haber una fuga, rellénalo tanto con agua y anticongelante. Se debe realizar este punto en frio si se quiere rellenar, ya que el líquido puede estar caliente.
3. Limpiaparabrisas. Es muy fácil de rellenar y encontrar donde está el símbolo de la imagen. También sería conveniente revisar el estado de las escobillas de los limpias por si estuvieran rotas, en ese caso es recomendable instalar unas nuevas. No estaría de más comprobar si los conductos del agua vierten el líquido limpiaparabrisas, en el caso que no rocíe en la dirección correcta el agua es preciso; con un imperdible o un alfiler introducirlo por los agujeros.
4. Las luces. Es ideal tener todas las luces del automóvil que funcionen correctamente y es aconsejable llevar un repuesto de las mismas y las herramientas necesarias para su cambio. Es aconsejable que el cristal del faro este perfecto y no arañado ni ahumado, para una visión correcta.
5. Líquido de frenos. Es necesario revisar las pastillas, discos o zapatas y nivel de líquido de freno.
6. Neumáticos. Es el único punto de unión entre el coche y el asfalto, por lo que su revisión es de obligado cumplimiento. Debes comprobar tanto su estado como el equilibrado. Para valorar el grado de desgaste de las cubiertas suelen llevar indicadores en la banda de rodadura, si están a ras del testigo es hora de cambiarlos, lo mismo que si este es inferior a 3 mm. Además es oportuno revisar el dibujo del labrado como mínimo debería tener 1.6 mm. También es necesario revisar que los neumáticos no tengan cortes, abolladuras, perforaciones, ni un desgaste irregular.
Recuerda, por último, confirmar que la presión es adecuada a lo que marca el fabricante. En el pilar B del automóvil -junto al asiento del conductor- suelen estar indicadas las presiones idóneas según la carga del vehículo. Esta operación también se hace en frío.
7. Batería. Si observas que pierde líquido, esta hinchada o se observa que los vidrios no suben con la misma rapidez habitual cundo esté apagado el vehículo es hora de cambiarla. Si los bornes están sulfatados (azulados o verdes) es recomendable limpiarlas con un cepillo y bicarbonato sódico. Además es oportuno revisar el nivel de líquido en la batería y rellenar con agua destilada si es necesario.
8. Suspensión, encendido e inyección. Los chirridos, ruidos y el chirrido de las piezas, así como el balanceo de la carrocería en las curvas son síntomas del mal estado de la suspensión. Si el automóvil tarda en arrancar, el problema puede estar en el encendido o la inyección.
9. Manguitos y abrazaderas. Vigilar que todos los elementos visibles del motor estén en buen estado, ni fugas, ni goteos, ni cables sueltos ni en mal estado.
10. Elementos auxiliares. Comprueba que llevas todo lo obligatorio y que está en buen estado: rueda de repuesta (revisar la presión y el dibujo del mismo modo que se realizó en las otras cuatro), gato, llave y triángulos de emergencia. Extintor, lagartos para pasar corriente son otros elementos que pueden ser muy útiles en ciertas circunstancias no deseadas.
11. Bujías, cables y filtros. El fabricante indica los plazos de revisión de los cables y los filtros. Respecto a las bujías, ten en cuenta que si están sucias pueden ocasionar problemas en el arranque y elevar el consumo de combustible.
